¿Qué llevo para ir a vivir a la residencia?
En el momento de hacer la propia maleta o la de un familiar para ingresar en una residencia de mayores nos pueden surgir dudas como por ejemplo: Qué es lo indispensable?, que no puede faltar?, que puede necesitar? etc. Y además posiblemente no sabemos si habrá espacio para todo.
En las residencias de mayores el espacio en la habitación (ya sea doble o individual) suele ser limitado, como en nuestra casa. Es por eso que es aconsejable que en lo que se refiere a la ropa pongamos en la maleta todas aquellas prendas de temporada que harán falta en los primeros de estancia en la que será nuestra nueva casa. Ya habrá tiempo para ir trayendo prendas de otras estaciones que se podrán guardar en otras estancias de la residencia. Aunque también es una opción ir trayendo lo que haga falta a medida que se vaya necesitando.
En cuanto a la ropa es importante que esté marcada con el nombre y apellidos. Valga la redundancia, en una residencia conviven muchas personas y tanto si el centro tiene la lavandería en el propio edificio o bien si ha externalizado el servicio, tener la ropa marcada minimizar las posibles pérdidas
¿Harán falta productos de higiene personal?
Generalmente todas las residencias ofrecen dentro del precio: el gel, champú, crema hidratante y pasta de dientes. Si quiere otras cosas como desodorante, colonia, algo para la dentadura o alguna crema especial deberá traerlo usted o un familiar o autorizar a que la residencia se lo compre y se lo facture a final de mes.
¿Hará mucha vida en la habitación? Debo decorarla?
La gran mayoría de las residencias actualmente trabajan bajo la filosofía de la atención centrada en la persona (ACP). Esto significa que en la medida de lo posible se intenta conocer y respetar los deseos, gustos y preferencias de cada residente para que cada persona pueda seguir haciendo lo que le gusta. Por eso, si alguien siempre le ha gustado mucho estar en la habitación de su casa solo, se intentará que pueda seguir haciéndolo.
Independientemente de esto, tanto si tenemos una habitación individual o compartida siempre aconsejable decorarla tanto como podamos. Traer, fotos, cuadros, figuritas, u otros objetos que sean importantes y tengan un significado siempre ayudará a tener una sensación de hogar y percibir un espacio como ”nuestro”.
Por otro lado, es cierto que en las residencias siempre se intenta que aquellas personas que tienen cierto grado de dependencia estén gran parte del día con otros residentes. De esta forma se consigue reducir su aislamiento y sensación de soledad y al mismo tiempo se consiguen que estén supervisados tanto como por las trabajadoras como por parte de otros residentes en mejores condiciones.
Cuando tomemos la decisión de ir a vivir a una residencia, los primeros días siempre son de adaptación. Si antes de ir tenemos cualquier duda en concreto sobre que llevar y que no, el personal dl centro siempre nos aclara cualquier aspecto
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