El servicio de atención domiciliaria se presta desde el Departamento de Políticas Sociales que reconoce que existen dos dificultades que son las que, a su juicio, intervienen en que la demanda no solo no se sostenga, sino que incluso baje. Una es el alto coste del servicio que afrontan los usuarios. Contratar una persona a través del Departamento supone 20 euros la hora, lo que lleva a las familias a contratar más barato por su cuenta, aunque la persona no sea un profesional de la geriatría y no esté afiliada a la Seguridad Social.
La atención domiciliaria es un de los servicio que debe estar profesionalizado y no puede dejarse en manos de personas sin cualificación. Se trata del cuidado específico a personas mayores, muchas de ellas con algún grado de dependencia que requieren conocimientos y no solo buena voluntad. Las empresas especializadas en cuidados geriátricos ofrecen este tipo de servicios que complementan a los centros residenciales de los que son en muchas ocasiones el paso previo. El cuidado a domicilio debe tener el mismo rigor que el que se recibe en una residencia para mayores, por eso, para que llegue a quienes lo necesitan sin que el tema económico sea un problema, las administraciones deben articular ayudas y subvenciones. Esperamos que en Guipúzcoase solucionen las causas del descenso de la demanda y que las personas mayoresdisfruten en sus domicilios de la atención profesional y especializada que merecen.