Una de ellas es que los municipios que mejoren el que prestan en la actualidad recibirán un 25 % más de financiación el año que viene por parte de la diputación. Para saber si ha mejorado se tendrán en cuenta una serie de medidas, para acordarlas se reunirá una comisión técnica con representantes de los ayuntamientos y de la Diputación. Estas medidas se toman pues la demanda ha ido descendiendo hasta perder un 20 % de usuarios desde 2010. En la actualidad, reciben el servicio 4684 personas.
En cuanto a los horarios, uno de los problemas del servicio de la Diputación es que no se presta los fines de semana y festivos, por lo que se plantea que se incluyan estos días para poder atender a las personas todos los días del año.
También en este sentido, se está valorando ampliar la prestación a cuatro horas diarias cuando el usuario requiera mayor, como por ejemplo tras un ingreso hospitalario. También se está pensando en agilizar lo trámites o postergarlos 15 días cuando se precisa la asistencia de manera inmediata.
También se pretende ampliar la oferta a otro tipo de necesidades, no solo al cuidado estricto de la persona mayor, sino también a acompañamientos, respiro familiar o vigilancia de noche.