La convocatoria de huelga por parte de los sindicatos que negocian el nuevo convenio de ayuda a domicilio en Vizcaya pone de manifiesto una situación de tensión en el que, la fórmula "financiación pública-prestación privada" es puesta en cuestión por parte de los sindicatos.
Así es como describe la situación el periodico DEIA
El convenio, según informaron las representantes de este colectivo,
afecta a más de 1.500 trabajadoras en toda Bizkaia (la mitad de ellas
en Bilbao) que dan servicio a más de 10.000 usuarios, en su mayoría
ancianos, discapacitados y gente con pocos recursos que no puede valerse por
sí misma.
Estas trabajadoras, que están llamadas a ocupar un "lugar prominente"
en el ámbito del desarrollo de la Ley de Dependencia, están "hartas
de ser el "pin - pan - pun"" de la subcontratación de
los servicios sociales.
En este sentido, criticaron a las instituciones por "lavarse las manos" subcontratando y también a las empresas por hacer lo mismo por ser subcontratadas.
También mostraron su descontento ante el alarde institucional de los servicios sociales que prestan Diputación y ayuntamientos, como del "medrar de empresas o pseudo-empresas al calor del engrase financiero por la mera gestión", para que, en cada convenio sean las trabajadoras las que tengan que luchar "a brazo partido" por la actualización de sus condiciones laborales que no son más que las "migajas del sistema".
Los sindicatos CCOO, LAB y UGT oficializaron la semana pasada la convocatoria de huelga en el sector de ayuda a domicilio vizcaíno para los próximos días 24 y 31 de diciembre durante toda la jornada, así como 2, 3 y 4 de enero, desde las diez y media de la mañana hasta la una y media de la tarde.
Según este colectivo, hasta la fecha, las negociaciones con la patronal
para la negociación del convenio sectorial provincial han resultado "infructuosas",
sin ni siquiera haber oferta patronal para la misma. De ahí que, tras
un periodo de movilizaciones continuas durante las últimas semanas se
mantenga la convocatoria de paros.