La alcaldesa de Erandio, Aitziber Oliban, expuso esta semana durante el acto de presentación del observatorio de las personas mayores la intención por parte del consistorio de ayudar a las más de siete mil personas mayores que viven en la ciudad a disfrutar de su etapa mediante actividades que promuevan el envejecimiento activo.
La pandemia del coronavirus ha obligado a la mayoría de las personas mayores que viven solas a aislarse en sus casas a fin de evitar contagiarse o, en caso de estar contagiadas, propagar el virus, lo cual ha causado graves problemas de soledad en una etapa en la que la socialización y contar con una red de apoyo resulta fundamental. Todas las rutinas establecidas —la compra, acudir a centros de día, visitar a amigos en residencias de la tercera edad o, simplemente, pasear— se vieron truncadas de un día para otro, tal y como ha explicado la responsable del Área de Acción Social, Maite Pérez: «[Las sedes del hogar del jubilado] son espacios donde las personas de 60, 70 y 80 años tienen su vida social. Allí van a tomar café, leer el periódico, etc. Por eso pensamos que había que hacer algo para mitigar esa soledad y tristeza que están sufriendo, tal y como nos han transmitido, porque muchos han perdido a sus familiares y no han podido despedirse».
Dado que pronto se cumplirá un año del decreto del primer estado de alarma y del primer confinamiento general en España, desde el cual se han mantenido las numerosas restricciones, el ayuntamiento hará visitas domiciliarias, llamadas telefónicas y durante los próximos meses se esforzarán por hacer más llevadera la situación de los más vulnerables y afectados por la pandemia.