También es nueva la inclusión de 250 plazas para perfiles de alta complejidad de cuidados, es decir, personas mayores que requieran de cuidados especiales, o bien su tratamiento sea complejo o, por último, presenten problemas de conducta causados por una enfermedad neurodegenerativa. Las residencias que opten a este tipo de plazas deberán acreditar su capacidad para este cuidado complejo ante los servicios de la Diputación.
Con este nuevo convenio los centros residenciales concertados deberán informar semestralmente la ratio de atención directa-indirecta, la acreditación de la formación del personal, los servicios complementarios que oferta, su interacción con la comunidad para la inclusión de los usuarios, la acreditación del conocimiento de euskera por parte de su personal o los sistemas de calidad en gestión.
El nuevo modelo, que arrancará en enero de 2017, también prevé aumentar las plazas residenciales concertadas hasta las 2880, un 11 % más a lo largo de sus dos años de vigencia.
Según datos del Departamento de Acción Social, la provincia tiene a 615 personas en lista de espera para acceder a una plaza concertada..