Su objetivo es llegar al mayor número de personas posibles, así que están encantados con la acogida que sus esfuerzos están teniendo, incluso el bando de algún municipio se ha animado a colgarlos para que las personas mayores de la localidad se animen.
Ambos animan en sus grabaciones a emplear objetos cotidianos como paquetes de arroz, botellas de agua llenas o palos de escobas y fregonas para realizar los ejercicios. Según sus propias palabras, pretenden impartir clases que no sean ni demasiado fáciles ni demasiado difíciles, a fin de que los mayores no se aburran al ser sumamente sencillas, pero tampoco tan complicadas que desanime a los usuarios.
En muchas residencias de la tercera edad continúan impartiendo clases de aeróbic, rehabilitación o gimnasia de mantenimiento, pues, igual que Alberto y Toni, los geriatras son conscientes de la importancia de realizar ejercicio seguro en la tercera edad.