El Consell ha eliminado el copago en los centros de personas con diversidad funcional, eso es positivo, pero provoca una desigualdad con respecto a los de personas mayores, pues los primeros reciben el doble de ayuda que los segundos. A este respecto, Aerte señala que hay diferencias por parte de la Administración en función de los centros o servicios en los que estén siendo atendidos, es decir, entre los centros residenciales de tercera edad y los de atención diurna.
En concreto, se ha eliminado el copago en los centros diurnos en los que se atiende a 4 669 personas, de los que el 71 % tienen alguna discapacidad, mientras que en los centros residenciales en los que se atiende a 12 482 personas, la mayoría personas mayores, no se elimina elcopago, sino que se aumenta el dinero de bolsillo. De esta manera el dinero para gastos personales de las personas con diversidad funcional aumenta un 57 %, hasta los 345 euros y el de las personas mayores un 24 %, por lo que queda en 219 euros, casi la mitad.
Ante la intención por parte del Consell de reducir la lista espera, Aerte señala que siendo positiva la intención, debe vigilarse qué tipo de prestaciones se están asignando, pues parece que aumenta el número de cuidadores no profesionales, situación que la propia ley reserva como extraordinaria y para el caso de no poder acceder a uno profesional.