La Unidad de Hospitalización Integral a Residencias (UDAIR), que depende del Área de Atención Domiciliaria y Telemedicina de La Fe, puesta en marcha para reducir las visitas a Urgencias e ingresos hospitalarios de pacientes crónicos mayores que viven en residencias geriátricas está cosechando un notable éxito. El programa, pionero en la Comunidad Valenciana, se puso en marcha en febrero de 2018 y en este tiempo ha conseguido reducir un 60 % las visitas a Urgencias y un 32 % las estancias hospitalarias.
La Unidad, que dispone de dos equipos con un geriatra y una enfermera cada uno, se diseñó para impulsar la integración con los centros sociosanitariosdependientes del Departamento de Salud Valencia La Fe, entre los que se encuentran las residencias para la tercera edad, para mejorar la atención de pacientes crónicos con patologías complejas y gran dependencia. El programa consiste en controlar a los pacientes de manera individualizada según sus patologías y sin desplazarse de su entorno. Al estar de manera continua supervisados, se puede hacer un seguimiento y controlar los síntomas de manera eficaz e inmediata.
De ellas el 24,02 % son pacientes frágiles, con buena autonomía, pero en riesgo de perderla; un 42,8 % son pacientes crónicos complejos y un 32,1 %, son pacientes de alta complejidad con necesidades de cuidados paliativos. Las patologías que más se tratan son las esperables en esta franja de edad: insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad cerebrovascular, insuficiencia renal crónica y diabetes y diversos tipos y grados de demencia.
Para que una persona que vive en una residencia entre el la UDAIR se procede a una evaluación y, tras ella, se diseña un plan de atención individualizado y consensuado con pacientes, familiares y profesionales del centro sociosanitario en el que reside. Se trata de atender de manera precoz y eficaz en el entorno de la persona, en este caso la residencia, hasta la que se desplazan los recursos de personal y materiales necesarios
El programa ha supuesto una mejor integración de las residencias con el propio hospital, al mejorar la comunicación y, por supuesto, una mejora en la atención que se refleja en una mejora en la salud, calidad de vida y satisfacción con la asistencia recibida.