Consta de cincuenta habitaciones dobles y las instalaciones están en buen estado y son de calidad, no en vano costó más de 3,3 millones, y está dotada con todo tipo de servicios. Sin embargo, a pesar de las personas que la necesiten, no se abrirá si la Generalitat no autoriza el concierto de, al menos, un 40 % de sus 104 plazas.
La Mancomunidad, compuesta por los ayuntamientos de Pinoso, Algueña, Hondón de los Frailes y La Romana, viene pagando el crédito desde 2002, año en que empezaron las obras. Para intentar ponerla en marcha han elaborado un informe, donde explican la necesidad del concierto para poder abrir las instalaciones.
Los municipios que soportan la deuda calculan que necesitan medio millón de euros más, pues el edificio carece de mobiliario y equipamiento. De momento, la Generalitat ha otorgado 300 000 para adaptar el interior del inmueble a los requisitos de seguridad exigidos en la nueva normativa sobre residencias, aprobada por la Conselleria de Bienestar Social en 2009.
De todas maneras, la Mancomunidad insiste en reclamar apoyo autonómico para que el gasto y el esfuerzo económico de cuatro ayuntamientos no sea en vano. En su momento se planteó la necesidad de la residencia geriátrica en esta zona de la provincia de Alicante, sin embargo, con la crisis se ha potenciado la atención domiciliaria, pero la realidad es que tampoco se ofrece el servicio de una residencia para mayores, que seguro que tendría acogida si la explotación es viable y se conciertan las plazas. De momento se está a la espera de los resultados de los contactos iniciados con el Consell.
Es lastimoso que, por un lado, se desperdicien recursos, pues al no utilizarse las instalaciones se está tirando la inversión y, por otro y más importante, que existiendo un espacio físico de calidad, no se pueda ofrecer un servicio de residencia geriátrica en la comarca cuando, seguramente, si existiera, sería un recurso que muchas personas mayores utilizarían o al menos, es deseable que tengan esa opción.
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