Bajo la denominación de Servicios de Ayuda a Domicilio (SAD) se agrupan una serie de recursos destinados a ofrecer apoyo y cuidados en el hogar a personas que, por diversas circunstancias, han perdido su autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Aunque principalmente se dirige a personas mayores, también se presta a personas con discapacidades de diferentes edades. Proporcionar asistencia en el hogar permite a las personas mantenerse en su entorno familiar el mayor tiempo posible, lo que muchos consideramos fundamental para nuestra calidad de vida.
Se estima que alrededor del 95% de las personas mayores pueden ser atendidas en sus hogares si reciben la ayuda domiciliaria adecuada, complementada cuando sea posible con teleasistencia y centros de día. Esto significa que solo un 5% de la población mayor necesitará trasladarse a una residencia geriátrica.
Los servicios básicos prestados bajo el SAD se centran en la atención personal y continua de la persona mayor, y suelen dividirse en tres ámbitos:
Incluyen la higiene y el cuidado personal, ayuda para vestirse, asistencia físico-motriz, movilizaciones y traslados, preparación de comidas, control de la medicación, acompañamiento y apoyo emocional.
Se refieren al mantenimiento del entorno, como la limpieza, las compras, el cuidado de la ropa y la detección de situaciones de riesgo en la vivienda que puedan requerir adaptaciones.
Estos servicios abarcan los desplazamientos fuera del domicilio, actividades que promuevan el mantenimiento de las capacidades cognitivas y faciliten la relación con la familia y amigos.
Además, muchas empresas y entidades que prestan servicios de atención domiciliaria ofrecen otros servicios adicionales, como:
Esta lista no es exhaustiva y puede incluir otros servicios según las necesidades.
En España, el SAD es proporcionado tanto por entidades públicas como privadas.
Los ayuntamientos y organismos vinculados a las Administraciones locales son responsables de la asignación, prestación y evaluación de los recursos domiciliarios. Le recomendamos que se ponga en contacto con los servicios sociales de su localidad para obtener más información sobre cómo acceder a estos servicios.
Le invitamos a utilizar nuestro Buscador de SAD para encontrar una amplia gama de servicios a nivel nacional. Para garantizar un servicio de calidad, es recomendable contratar a una empresa autorizada e inscrita en el registro correspondiente de la Consejería de Servicios Sociales de su comunidad autónoma.
Es esencial formalizar un contrato que detalle claramente todos los aspectos de la relación (horas de servicio, precio, quién paga la seguridad social, preaviso en caso de no necesitar el servicio, etc.).
Esta información ha sido recopilada por Josep de Martí, gerontólogo social y jurista.