Las claves de un envejecimiento saludable

 

 Ejercicio moderado, una dieta nutricionalmente equilibrada, vida social y tener la mente ocupada

No hay secretos. La OMS, organización mundial de la salud, recomienda estos sencillos y baratos remedios que promueven una tercera edad saludable. 
 

Vivir muchos años, pero vivirlos con salud. Llegar a la vejez siendo activos y pudiendo llevar una vida rica y plena depende no sólo de las administraciones, de los servicios sociales, del número de plazas en residencias para la tercera edad…, sino también de nosotros, de cómo hayamos vivido antes de jubilaros y antes de empezar los achaques naturales.  Como dice el saber popular: "más vale prevenir que curar”. 

¿Qué recomendaciones tenemos para mantener nuestro cuerpo lo mejor posible?

 

 Hacer ejercicio moderado cada día para envejecer bien

 

Primero, moverse cada día. Durante toda nuestra vida es importante hacer algo de ejercicio, aunque solo sea caminar 30 minutos al día, aprovechar ahora con los teléfonos móviles que llevan todos unos contadores de pasos, no hay consenso al respecto, pero se habla de intentar andar unos 5000 pasos al día.   

Movernos diariamente ayuda a mantener la musculatura en forma, además de mantener el peso corporal, y a retrasar el envejecimiento celular. No hay que ser atletas, unos días a la semana de natación o caminar durante 30 minutos a buen ritmo es suficiente.    
Envejecer bien en el mundo

 

La dieta es fundamental en la vejez

 

La dieta es fundamental. Lo mismo que las embarazadas no deben comer por dos, al llegar a cierta edad no se debe comer sin medida.

El padre de la medicina moderna, Hipócrates de Cos, ya en el siglo IV a.c dijo la famosa frase de «Sea el alimento tu medicina, y la medicina tu alimento», indicando la importancia de la alimentación para mantenernos saludables. A medida que nos hacemos mayores, debe abundar en nuestra dieta las verduras, las legumbres, los cereales integrales y la fruta y reducir las grasas saturadas.

 

Ir al médico ayuda a prevenir. No hay que ir solo cuando estamos mal. De forma preventiva las revisiones periódicas son obligatorias

 

Controlar el estrés y saber disfrutar del presente

 

Controlemos el estrés. Estresados comemos más o dejamos de comer, se agudiza la depresión, el alzhéimer, la diabetes, las enfermedades cardiacas… intentar disfrutar del presente y vivir en paz con uno mismo es un garante de salud cuando se envejece.    

 

Dejar de fumar 

Nunca es tarde para dejar de fumar. Si no es ha hecho antes, no esperar a que se manifieste algún cáncer o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc) que en la tercera edad es cuando se muestran de la peor manera. Tampoco excederse con el alcohol, por supuesto. 
 

Mantenerse ocupado

 

Tener el cuerpo y la mente ocupados con cosas que nos gustan es fuente de energía. Hacer actividades de grupo, ir a clases, chatear con la familia lejana en redes sociales, participar en la comunidad, hacer voluntariado…, en definitiva, rodearse de familia, amigos y personas afines que enriquecen el día a día.  

 

Ejercitar la mente: juegos de memoria, de mesa, de ordenador, ir al cine, al teatro, leer… una mente ejercitada envejece menos y mejor. 

 

En definitiva, llegar a la tercera edad en buenas condiciones físicas y mentales es un placer, y hay muchas posibilidades hoy en día para participar en todo tipo de actividades en el barrio, en actividades del polideportivo, en el centro de mayores, o en la misma residencia para personas mayores…  Seguir vivos y disfrutando de cada momento, para mantenernos en buenas condiciones y disfrutar de una buena calidad de vida el máximo tiempo posible.