El doctor del centro, Antonio Delgado, recordó que el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta a partir de los 65 años ya que con la edad se reduce la sensación de calor. Además, los mayores no notan tanto las altas temperaturas y por lo cual adoptan menos precauciones, no siente necesidad de beber se protegen menos y aumenta el riesgo a la deshidratación.
En cuanto a la alimentación, en el centro Orpea Andujar se adaptan los platos al verano, con elaboraciones más ligeras, ya que en esta época se necesitan menos calorías, pero una mayor hidratación.
Protocolo de actuación Orpea:
Además de adaptar la alimentación y los menús con alimentos frescos y ligeros, ricos en agua y fibra, como hortalizas y verduras, frutas y cereales, en todos los centros Orpea se llevan a cabo talleres informativos con los residentes como el que se ha realizado en Orpea Andujar para identificar elgolpe de calor y los cuidados que se deben tener durante la época estival.
Hay que recordar que el riesgo aumenta cuando la persona mayor tiene algunaenfermedad crónica, toma medicación, tiene sobrepeso o padece una enfermedad neurodegenerativa. De hecho, si hay residentes encamados por una enfermedad aguda, estos son más vulnerables a una ola de calor, ya que el mecanismo de termorregulación por el sudor no funciona adecuadamente y necesitarán unos cuidados específicos, como refrescarles la piel y asegurarnos la hidratación.