Es la cifra más alta registrada y, además, aunque estos son los beneficiarios, la cifra real de personas que precisan de ayuda en mayor, pues las personas demandantes sufren una demora en primer lugar para que se les haga la valoración y después para recibir la prestación o servicio reconocido.
El Observatorio de la Dependencia, organismo creado por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales que evalúa el cumplimiento de la ley, considera que estas personas están en un limbo, tiene derecho, pero no el servicio, y no saben cuándo lo recibirán.
A pesar de que la ley fija un plazo de seis meses para concluir todo el proceso, lo habitual es que las personas tarden ese tiempo en recibir la visita del valorador, el primer paso para acceder a los servicios que necesitan y luego otro tanto para la asignación de la ayuda. En Asturias, actualmente hay casos de personas valoradas como grandes dependientes, con solicitud presentada en octubre de 2015, que están a la espera de recibir un servicio al que ya saben que tienen derecho.
El problema del atasco se debe a que el ritmo de incorporación al listado de beneficiarios es muy lento. Así, en agosto se sumaron en julio solo 398 casos y, además, en la mayoría de los casos, la ayuda fue la de la paga al cuidador familiar, que la ley considera que debe ser excepcional.
Es el propio Imserso el que informa de en ese mes los planes de atención individual (PIA) cursados por la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, en el 60 % era de una persona con dependencia que pedía que le atendiera en su casa un cuidador familiar.