El Gobierno del Principado va a probar un decreto que establece los órganos
de planificación y apoyo para la mejora de la atención sociosanitaria. Con él
se pretende una mayor eficacia de los servicios públicos en la atención a las
personas con necesidades especiales.
El decreto establecerá las líneas de actuación del Plan Sociosanitario del
Principado de Asturias 2016-2020. Como objetivo principal, se potenciará la
colaboración entre los servicios sociales y los sanitarios para asegurar una
atención equitativa, integral y de continuidad, con calidad, eficiencia y
eficacia, según declaraciones de los responsables.
El decreto dispone de tres estructuras de coordinación: un consejo
interdepartamental o coordinador que integre las actuaciones de los distintos
departamentos; una comisión técnica que se ocupará de proponer mejoras en la
atención sociosanitaria y de la evaluación y seguimiento de las iniciativas; y
equipos de coordinación sociosanitaria territoriales, que serán los
dispositivos de proximidad que serán los que garantizarán el tipo de
prestación.
Se espera que el Plan Sociosanitario esté redactado el primer semestre de
2017. Su objetivo es reunir en un único
documento todas las actuaciones e intervenciones destinadas a la atención de
las personas que necesiten de la actuación simultánea de los servicios sociales
y sanitarios, ya sea por sus especiales características o por su situación de
vulnerabilidad social, para aumentar su autonomía, mejorar su calidad de vida,
favorecer su participación social e incrementar su bienestar personal.
Las consejerías de Sanidad y Servicios y Derechos Sociales son las
encargadas de redactar el Plan, junto con las direcciones de Establecimientos
Residenciales para Ancianos (ERA) y del Servicio de Salud del Principado de
Asturias (Sespa). También se cuenta con el apoyo de ocho profesionales, cuatro
de cada una de las consejerías.
Además de la atención a personas vulnerables, se plantearán acciones acerca
del uso farmacológico, nuevas tecnologías, investigación y formación.
Para las personas mayores, se contempla la creación de unidades
sociosanitarias de convalecencia en las residencias
geriátricas, que se destinarán a quienes estén convalecientes o precisen
cuidados médicos específicos que no pueden ser prestados en los domicilios. La
estancia se limitará en el tiempo.
Se establecerá un programa piloto, con unidades en las residencias de
personas mayores dependientes del ERA que contarán con equipos profesionales de
atención sanitaria y social. Este programa entre en funcionamiento el próximo
año con entre 12 y 24 plazas en el área sanitaria V (Gijón). Una segunda fase
ampliará el número de plazas a 75.