Los voluntarios aprenden y conocen en profundidad todos los detalles de los elementos que se encuentran en la zona en la que van a ejercer el voluntariado. Con este método no solo los visitantes disfrutan de las explicaciones de los distintos objetos, sino que la propia persona mayor que ejerce como guía comparte su experiencia con el público y aprende nuevos conocimientos sobre las labores de conservación, restauración, etc., de los elementos.
Quienes deseen participar en este proyecto, pueden hacerlo de varias formas: a través de la Confederación Española de Aulas de la Tercera Edad (Ceate) —programa «Voluntarios culturales mayores para enseñar los museos y catedrales de España…»— o mediante la Asociación de Amigos del Museo de la Naturaleza y el Hombre.