En la primera fase del trabajo, la de diagnóstico, se tomarán y analizarán
datos acerca de la participación de las personas mayores, su bienestar y su
calidad de vida. En este proceso se contará con todos los vecinos, sobre todo
los mayores, y con los servicios municipales, a través de 18 grupos.
Los datos obtenidos se ordenarán en las ocho áreas de intervención que plantea por la Red mundial de ciudades amigables: espacios al aire libre y edificios, transporte, vivienda, participación social, respeto e inclusión social, participación cívica y empleo, comunicación e información, y servicios sociales y sanitarios.
Las conclusiones y los objetivos marcarán la segunda fase del trabajo, la elaboración del plan de acción «Santander, ciudad amigable con las personas mayores». Esta parte la elaborará un equipo técnico.
Una de las principales acciones que se realizarán en 2018 y que irá unida a este proyecto será la licitación de una nueva residencia para la tercera edad en una parcela municipal situada en la avenida Primero de Mayo.
La Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores es una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que en España se canaliza a través del Imserso.