Para que se puedan producir los ansiados encuentros la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León realizará test masivos de antígenos a todos los usuarios y trabajadores de los centros de ancianos cada siete días en las residencias, y cada tres días donde haya aparecido algún caso de COVID. Hay que recordar que la Junta considera brote solo con que se haya producido un contagio en un centro residencial.
La Consejería recomienda flexibilizar el régimen de visitas durante estas fechas y amplía la duración de las visitas a dos horas en vez de una las visitas y podrán se dos los familiares que acudan al centro. Las visitas deberán ser con mascarilla obligatoria FFP2. En las residencias donde esté activo un brote (se considera un solo caso como brote) no se permitirán las visitas, tal y como aparece reflejado en la última Guía de Actuaciones en las residencias actualizada el 1 de diciembre.
Otro de los cambios será la salida de los centros residenciales. Antes era habitual que los residentes salieran con su familia a pasar la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, es decir estaban fuera de la residencia unas horas y volvían a dormir, eso no será lo que se propicie. La recomendación es que las salidas sean como mínimo de una semana y en un único domicilio. Los residentes a su vuelta de la casa familiar deberán acreditar a la vuelta una PCR negativa y pasar un periodo de aislamiento de diez días.
El número de peticiones de salidas son menos que otros años, lo que muestra que las familias son conscientes del peligro que podrían correr sus familiares en entornos no controlados y optan mayoritariamente por visitar a sus mayores con las condiciones de seguridad obligatorias: mascarilla, espacios ventilados, distancia de seguridad y gel hidroalcohólico.