El decreto por el que se modifica el régimen de pago de las plazas residenciales ha indignado a los ancianos de Castilla y León y a sus familiares. Mientras que la versión oficial sostiene que solo afectará a los nuevos ingresos, los actuales residentes no están tranquilos.
Maria Velasco / Cristina Alarcó
Los ancianos de las residencias
segovianas están preocupados por el nuevo decreto que
modifica el régimen de pago de las plazas residenciales.
A pesar de que el Consejero de Sanidad y Bienestar Social, Carlos
Férnandez Carriedo, haya insistido en que la medida solo
afectará a los nuevos ingresos o a aquellos residentes
que lo acaten voluntariamente, las personas mayores están
onvencidas de que al final les afectará.
La Asociación de Residentes y Familiares de la Residencia
Asistida (ADRYFRA) se reunió en asamblea el pasado sábado
para estudiar la posibilidad de recurrir este decreto ante el
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Asimismo,
están recogiendo firmas que enviarán al Procurador
del Común, ya que consideran esta medida discriminatoria
con respecto al resto de las comunidades autónomas.Esta
asociación definió la nueva normativa como "un
atraco a mano armada”.
En la reunión, la mayoría de los mayores que viven en residencias de ancianos de Castilla y León dejó
clara su intención de negarse a firmar cualquier documento
que les comprometa a aceptar las nuevas condiciones del decreto.
Esta medida afectará a los ancianos que ingresen en las
residencias dependientes de la Administración de la Comunidad
de Castilla y León y a las plazas concertadas en otros
establecimientos. Hasta el momento los residentes pagaban el
75 por ciento de sus ingresos mensuales, pensión y rentas,
al Gobierno Regional.
Con el nuevo modelo de financiación de plazas se establece
un precio fijo de 120.000 pesetas al mes. El anciano seguirá
pagando el 75 por ciento de su mensualidad, que en caso de ser
menor al precio fijado, producirá una deuda acumulada.
La Junta cobrará esa cantidad del patrimonio personal
del residente cuando éste fallezca o abandone su plaza.Para
Pilar Sastre, residente del centro de válidos, es "un
abuso de la Junta de Castilla y León sobre nosotros”.
"Nos van a dejar sin dinero”, advirtió.
Otras provincias de la comunidad también se han movilizado
ante las nuevas medidas de la Consejería de Sanidad y
Bienestar Social. Es el caso de la Residencia Los Royales de
Soria, donde 70 ancianos se manifestaron el pasado martes en
contra del decreto.
El lema de la concentración era claro: "Los residentes
en contra del decretazo”. Sus representantes se reunieron
con el director del Imserso de Soria, José Antonio López
Fuster, quien les aseguró que la citada norma se encuentra
paralizada y en fase de estudio.
"Tendremos que aceptar la
medida,
pero no nos sienta bien”
María Cubero, residente en el centro de válidos,
estaba indignada con la nueva medida de la Junta de Castilla
y León. En declaraciones a este diario, afirma que "es
un atraco, porque cuando entramos en estos centros nos deberían
haber informado de las condiciones”. A María este
decreto le ha parecido "muy mal, porque hay que dejar lo
que se tenga a los familiares; tendremos que aceptar la medida,
pero no nos sienta bien”. Además esta medida le parece
discriminatoria: "¿Por qué no es a nivel nacional?.
O todos o ninguno”.
"No puede ser que cobres
60.000 pesetas
y te pidan 120.000”
Aurelio Sanz es el poeta de la residencia. Después de
recitar una de sus ácidas obras, declaró: "Reconozco
que hay un desfase muy grande entre lo que pagamos y lo que gastamos,
pero lo que no puede ser es que cobres 60.000 pesetas y te pidan
120.000”. Este residente de 87 años está indignado
por el nuevo decreto: "Lo que no es normal es que haya estado
uno trabajando y ahorrando toda la vida y al estar aquí
te dicen que si no pagas todos los meses acumulas una deuda que
te cobrarán cuando mueras para llevárselo todo”.
"Aquí es donde nos
dan de comer y nos atienden” A pesar de los múltiples detractores del nuevo decreto,
hay residentes que lo apoyan. Es el caso de Tomás Rodríguez,
quien defiende esta medida, ya que no tiene hijos y prefiere
dejar su patrimonio a la residencia donde le cuidan.
"Veo bien la subida. Aquí es donde nos dan de comer
y nos atienden; es aquí donde lo debemos pagar. Los hijos
traen a sus padres a la residencia y les abandonan. Se van y
les dejan, quedándose sin gastos en casa. Por eso yo pago
aquí con mucho gusto”.
"Muchos han firmado ya el papel, pero yo no pienso” Justa Gómez se encontraba de paseo con un grupo de amigas por el jardín de la residencia, pero fue la única que quiso dar su nombre y apellidos. "Me parece mal porque no podemos pagarlo. Cobro la paga ordinaria , me quedan 15.000 pesetas al mes, pero como no tengo finca ni casa no me pueden quitar nada. Esto es una discriminación muy grande; ¿por qué nos hacen esto? ¿ es que somos Castilla y León más que nadie? Yo no lo entiendo. Muchos han firmado ya el papel que les compromete, pero yo no pienso”.
"A mí no me afecta
nada porque no tengo nada” Para Agustín Martínez es muy dificil expresarse.
Prácticamente carece de voz, pero aún así
quiso dar su punto de vista a propósito de las nuevas
modificaciones en el pago de la plaza residencial. Este anciano
se preocupa por la situación de los demás residentes,
ya que la suya esta clara. "Es catastrófico, me parece
muy mal. A mí no me afecta nada porque no tengo nada,
pero a quien tiene le quitan todo el dinero. Pero al fin y al
cabo a mí me da igual porque nada me pueden quitar. Estamos
todos muy alterados por el cambio”.
También el Diario
de Burgos Digital ha reflejado la polémica mencionando las críticas recibidas por el gobierno autonómico desde el PSOE.
El PSOE califica de antisocial el decreto de la
Junta sobre las residencias de ancianos Fernández Carriedo afirma que cuenta con el apoyo del Consejo Regional de Personas Mayores, del CES y del Consejo de Estado.
Los socialistas aseguran que la nueva normativa puede ser incluso de «dudosa legalidad», al pretender que tenga efectos retroactivos.