Estos
cambios demográficos son un vuelco en la sociedad, los servicios y, además, una
oportunidad de negocio y empleo en la provincia. Entre nuevas residencias y
ampliaciones de las ya en funcionamiento, en el primer trimestre de este año se
han presentado proyectos que suman más de 21 millones de euros de inversión y
prevén la creación de más de 100 puestos de trabajo.
En cuanto a tamaño, las residencias en la provincia con más de 100 plazas han pasado de l35 en 2013 a las 47 hoy, 14 de ellas en la capital y su alfoz. Hay que señalar que estas residencias tienen lista de espera.
La OMS señala que debe haber 5 plazas residenciales por cada 100 personas mayores de 65 años. Esta ratio se supera en de manera amplia en Burgos, que cuenta con una ratio de 7,44 camas por habitante mayor de 65 en la capital y de 7,95 en la provincia.
Esto significa que la demanda presente y a corto plazo está cubierta, lo que supone una buena noticia para los burgaleses. Debe seguirse en la misma línea pues la perspectiva es de una población anciana y dependiente en aumento, que demande de manera creciente servicios especializados.