El propósito de estos cambios es enfocar los centros para la tercera edad hacia un nuevo modelo de atención a la dependencia, para lo que se crearán módulos de convivencia en los edificios. Estos ayudarán a conseguir una mejor sectorización y harán que separar a los residentes en sus respectivas unidades de convivencia sea más sencillo y, por tanto, se pueda garantizar una atención más individualizada y una mejor calidad de vida para los mayores, sobre todo para aquellas personas más dependientes o vulnerables.13,3 millones de los 15,1 invertidos provienen de los nuevos fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Del presupuesto total, 5,3 millones corresponden a las reformas de la Residencia Mixta y 9,8 millones a las obras que se realizarán en la Residencia Asistida.
La primera fase de cambios en este centro consistirá en reorganizar la primera y segunda planta de habitaciones con el fin de crear dos unidades de convivencia en cada una. La primera planta tendrá capacidad para 16 y 12 residentes, respectivamente, mientras que la segunda albergará a 16 personas en ambas unidades. También se implantará un área de servicios asistenciales y enfermería, por lo que se contará con 60 plazas residenciales, además de dos habitaciones de enfermería.
En cuanto a la Residencia Asistida, se empezará por una mejora del edificio para ofrecer una mayor comodidad térmica tanto a los residentes como a los profesionales del centro, para lo cual se cambiarán fachada, carpinterías y cubierta. Asimismo, cuatro unidades de convivencia se implantarán en el ala suroeste desde la primera planta hasta la cuarta.