Cheles Cantabrana, presidenta de Ceafa, se encargó de presentar el estudio, que señala que el coste anual del cuidado de una persona con alzhéimer es de 31 890 euros. Los costes médicos son una casi la cuarta parte del total y comprenden pruebas de diagnósticos, visitas médicas, hospitalizaciones, medicamentos y cuidados a largo plazo en el domicilio o en una residencia.
El resto son costes indirectos: formación de personal de apoyo para su capacitación en el cuidado de las personas con alzhéimer, pero también pérdida de productividad en el trabajo, pérdida de tiempo, de oportunidades de empleo y de sueldo… circunstancias derivadas de la atención que se debe proporcionar al familiar afectado.
El estudio señala que el un tercio de las personas que cuidan a susfamiliares enfermos de alzhéimer tienen que adaptar su trabajo a la nueva situación, otro tercio no altera la situación laboral, el 20 % está jubilado, el 9 % está desempleado y un 8 % se ve obligado a abandonar su trabajo. Estas situaciones laborales se asocian de manera clara a la edad del cuidador, así, el 23 % tiene más de 70 años, el 22 %, entre 35 y 50 el 10 %, y el resto de edades no superan el 7 %.
Se señala que la mayoría de personas eligen ser las cuidadoras de sus familiares con alzhéimer, mientras se pueda, pero no saben cómo desarrollar ese cuidado, en consecuencia, un 25 % demanda la formación y un 30 % la información en la ayuda recibida. Más de la mitad prefieren la sustitución y la ayuda económica y el 40 % ayuda psicológica. Es decir,las familias se inclinan mayoritariamente por que el profesional contratado les suponga una ayuda o cooperación, que les proporcione información, pero que ellas sigan siendo las principales responsables del cuidado de su familiar con alzhéimer.