Según el Ayuntamiento, el Govern de la Generalitat se
niega a construir y poner en marcha nuevas residencias de ancianos en la
capital, aun cuando seis de ellas llevan pendientes desde 2008. Para el
Ayuntamiento la inversión en la tercera edad y políticas sociales por parte del
Govern es «decepcionante», en cuanto que no está previsto que se gaste nada en
equipamientos residenciales nuevos en una ciudad que está en claro proceso de
envejecimiento.
Según el Ayuntamiento, la atención de las personas mayores no forma parte de la agenda del gobierno de la Generalitat. De hecho, un estudio del consistorio señala que para que Barcelona tuviera el mismo nivel de cobertura de plazas públicas residenciales que el resto de Cataluña, necesitaría 2780. Además está el sobrecoste de 18 millones de euros que ocasiona al Ayuntamiento la atención a las personas que están en lista de espera, que son varios miles.
Por su parte, desde la consellería se señala que nunca se ha invertido tanto en la ciudad, y se señala que la partida destinada al Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), entre 2016 y 2017, aumentó un 73 %, de 14,7 millones a 25,5. Según la consellería, fortalecer el SAD se debe adecuar la atención a los deseos de las personas y evitar la institucionalización. Con respecto al tema del déficit de plazas residenciales y de centros de día, desde el Departamento se prioriza la concertación de plazas y servicios, antes que en la construcción de nuevos equipamientos, para optimizar recursos.
Como buena noticia, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona acordaron constituir una comisión bilateral sobre el envejecimiento de la población en la ciudad. Esta comisión diseñará el modelo de atención y de apoyos a las personas mayores.