El envejecimiento avanza en la provincia de Cáceres

El 95% de los municipios de la provincia de Cáceres están en regresión demográfica, es decir, pierden población y la que queda es cada vez más anciana.

Las proyecciones de población del INE (Instituto Nacional de Estadística)indican que, si no cambian las cosas, en el año 2029 habrá más de 108 000 cacereños en la tercera edad, un 28,5 % de la población total. Hoy el número de mayores de 65 años es el 21,7 %, unos 88 000.

La situación se agrava porque también desciende la población menor de 16 años, que pasaría de los aproximadamente 56 000 jóvenes de hoy a unos 40 000 en el 2029.

No se da el relevo generacional, pues mientras más aumentan los mayores, más disminuyen los jóvenes, no logrando la inmigración compensar la baja natalidad.

Este situación de aumento del segmento de población mayor y disminución del más joven viene produciéndose desde hace tiempo hasta llegar esta previsión que augura que uno de cada tres cacereños estará en la tercera edad cuando empecemos la tercera década del siglo.

Estas previsiones son alarmantes y de gran impacto en la sociedad en general. Los menores de 16 años serán solo el 10 %, lo que influyen en servicios como educación, guarderías, expectativas… Y el desequilibrio de la balanza afecta de forma profunda al sistema de salud, que deberá aumentar los servicios de geriatría y disminuir los de pediatría. Las políticas sociales deben también cambiar y orientarse en la creación y sustento de aquellos servicios más demandados por los mayores de 65 años. También se altera la estructura social y los recursos.

El coste económico también debe tenerse en cuenta. Los costes de laspensiones de jubilación aumentarán, así como los sanitarios y los asistenciales ligados a centros de mayores, residencias para la tercera edad, etc.

En Cáceres se une otro factor, y es el de la pérdida de población y está entre las ocho provincias españolas que pierden habitantes.

Estas cifras obligan a las administraciones a empezar a pensar y gestionar el ahora, en agosto de este año en la capital, más de 300 mayores ya esperaban plaza en una residencia para la tercera edad de la Junta de Extremadura. Con unos datos tan evidentes, se debe empezar a trabajar para que la gestión de los servicios a las personas mayores no acumulen listas de esperas ni plazos, para habilitar las partidas y recursos necesarios y para sacar a Cáceres de esa lista de provincias envejecidas igual que, esperamos que lo hagan las otras siete.