Sin embargo, en la comunidad gallega, según los últimos datos de Política
Social, hay 1965 personas
aguardando por una plaza pública. Se trata de un hecho grave, pues son
trescientas más que hace un año, por lo que la lista de espera ha subido casi un 18 %. Por provincias, A
Coruña y Pontevedra presentan el número más elevado de mayores en espera con
813 y 633 respectivamente, mientras que en Ourense son 271 y en Lugo 248. Estos
alarmantes datos indican que no se están haciendo las cosas como deben, pues
que la población mayor va en aumento no es algo que a nadie coja por sorpresa.
El problema de fondo es que pese al incremento de las plazas públicas (algo más de 7000 a día de hoy, la mitad de ellas concertadas, más 456 municipales), la oferta en Galicia es sobre todo privada, 11627 plazas.
La Xunta ha prometido aumentar las plazas en un millar con siete residencias geriátrcas que se pondrán en marcha en siete ciudades, dentro del plan Como na Casa, que incluirá 900 plazas, y, por otro, en el 2018 está previsto abrir nuevos centros de entre 24 y 40 plazas en Vilardevós, Baleira, Arteixo, Paradela, Redondela, Foz y Cervo.