El nuevo modelo de residencias en Galicia las quiere convertir en hogares

La Xunta de Galicia está planeando, junto a los centros para la tercera edad, modificaciones en estos que permitan innovar y adaptarse a las necesidades de sus usuarios para mejorar sus cuidados y bienestar y hacer los edificios más acogedores.

El director xeral de Atención Integral Sociosanitaria de la Consellería de Política Social, Antón Acevedo, declaró que se prevé tener el proyecto en marcha para 2022. Explicó que los principales objetivos de este nuevo modelo son avanzar en la coordinación sociosanitaria, innovar en los métodos y la tecnología de cuidados, cuidar la estructura de los circuitos y unidades de convivencia de las residencias y, por último, continuar con la formación y los planes de calidad y humanización para la vida en los centros. Por su parte, el gerente de Grupo Raiola, Marcos Núñez, mostró su alegría ante la decisión de la Xunta de apostar por este nuevo modelo, pues es lo que se ha empezado a llevar a cabo ya en sus centros.

Al preguntarle el motivo por el que se decidieron a implantar estas innovaciones, el gerente señaló que se dieron cuenta de que a menudo en las residencias no se daba voz a los mayores, sino que se les imponían los horarios o los menús, un modelo de gestión que Núñez compara con el de los hospitales. Por tanto, la meta es convertir las residencias en lo más parecido a un hogar, permitiendo a los usuarios cierta autonomía sobre sus cuestiones vitales y facilitando la vida y comodidad en sus entornos.

La Xunta parte de esta misma base, poniendo el foco en los residentes de los centros. Para ello, Política Social cuenta con un centro piloto en A Estrada que utiliza nuevas tecnologías para facilitar la vida tanto de los mayores como de los profesionales que trabajan en el centro, pero que no pretende en ningún momento sustituir a estos últimos.

Estas innovaciones ya se han comenzado a implementar en los centros de Raiola para cuestiones tales como aumentar la seguridad de los mayores, reducir los tiempos administrativos y mejorar la comunicación entre residentes y familiares. También destaca el uso de la Historia Clínica Electrónica (IANUS) en las residencias de ancianos, que ya se emplea en alrededor de 150 centros para el 60 % de los usuarios totales. 

En términos de arquitectura, el nuevo modelo pretende crear unidades de convivencia con pocos usuarios en cada uno. Por ejemplo, la residencia de Raiola situada en el centro de Santiago, de 40 plazas, al igual que el que abrirá en San Marcos, con espacio para 110 residentes, tendrán unidades de 12 a 14 personas. Núñez precisó lo significativo que es esto en Galicia al tratarse de unidades tan reducidas cuya estructura es similar a la de una casa, pues cuentan con un salón, un comedor, una cocina y terrazas. Además, Acevedo indicó que la intención es que estas reflejen las particularidades de la sociedad gallega para hacer que los mayores se sientan más acogidos y la transición de su hogar al centro no sea tan drástica.