Las repercusiones sociales y económicas son grandes, pues se dispara el
coste sanitario que, además, se debe reorganizar (en términos simples, cada vez
se precisan más geriatras y menos pediatras) y viran las prioridades sociales
que deben incrementar las políticas de envejecimiento activo y los servicios
destinados a las personas mayores.
Residencias tercera edad en Pontevedra
En 15 años, en Galicia, los mayores de 65 años supondrán un tercio de la población. Esta situación es muy evidente y está avisada y reafirmada por amplios sectores sociales, académicos, administrativos, etc., sin embargo, se ataja con la celeridad y eficacia que las necesidades requieren. Los datos son elocuentes. En la comunidad se contabilizan algo más de 21 100 plazas en residencias de la tercera edad, sin embargo, más de 1500 personas mayores están en lista de espera para poder acceder a una de ellas. Además, se da un cierto desequilibro entre la oferta privada que tiene plazas libres y la pública, que está llena. El mayor déficit se da en El Ferrol y Pontevedra, según datos de la patronal de residencias de mayores. Con estos datos, Galicia es la quinta comunidad con menos cobertura, a pesar de, como ya hemos indicado, ser la más envejecida.
Otro interesante dato es que está entre las siete comunidades autónomas en las que la predomina el sector privado frente al público, con un 67 % de plazas a favor del primero. Este dato es muy relevante de la situación a la que se enfrentan las familias que están en lista de espera y no pueden acceder a una plaza privada, no hay que perder de vista que una plaza en una residencia privada está entre los 1500 y 2000 euros mensuales en una comunidad en la que la pensión media es de algo más de 800 euros al mes.
Residencias de tercera edad en A Coruña