La Universidad de Vigo desarrolla una aplicación para minimizar el síndrome de la bata blanco en enfermos de alzhéimer

El síndrome de bata blanca, un trastorno que se produce en las consultas médicas cuando estas generan ansiedad en los pacientes y en consecuencia se producen subidas de presión arterial  

Para combatir este problema, que altera las mediciones y dificulta los diagnósticos el Grupo de Tecnología de la Información del centro de investigación atlanTTic de la Universidad de Vigo ha desarrollado una aplicación Celia, dentro del proyecto En Compañía.

Esta aplicación ha sido seleccionada entre otras 1600 iniciativas para promover la atención al envejecimiento y la autonomía personal por la Fundación La Caixa, que ha aportado 33 000 euros para su desarrollo y experiencia piloto.

Los primeros 30 usuarios son personas mayores residentes en Vigo y Baiona que se encuentran en la fase inicial o leve de deterioro cognitivo. Las personas empezarán a usar Celia entre finales de noviembre y principios de diciembre y la experiencia durará hasta septiembre de 2022.  

Celia se instala en una tableta o teléfono y permite examinar la evolución de los pacientes, además de ser un estímulo para retrasar el proceso del deterioro cognitivo. Se trata de un acompañamiento terapéutico que se establece a través de un avatar que interacciona con la persona desde el dispositivo electrónico. Se inicia la comunicación con un saludo del personaje (con voz femenina o masculina a elegir), y después este al usuario noticias de actualidad sobre las que luego preguntará al usuario. El objetivo es establecer un diálogo sencillo entre el avatar y usuario. Para ello este último deberá recurrir a la memoria y se van registrando gustos, prioridades y la posible evolución de la enfermedad.   

El programa puede iniciarse tanto activando los comandos de voz, como con reconocimiento facial o con la interacción directa con el dispositivo.

Una gran ventaja es que la persona no se cansa, pues la evaluación se produce en poco tiempo y tampoco resulta invasiva.

Aunque la aplicación es una herramienta de apoyo y no un sustituto para la ayuda y acompañamiento de las personas con deterioro cognitivo, es un recurso que puede resultar muy útil con las personas que se ponen. muy nerviosas delante de un médico. Además permite acceder a un mayor número de personas para reforzar la atención que se les presta, y llegar a quienes están en zonas rurales o de difícil acceso a servicios médicos especializados.