Los delitos más frecuentes de los que son víctimas las personas mayores son las estafas perpetradas por bandas que acuden a los domicilios particulares haciéndose pasar por empresas de mantenimiento o de ventas de productos o servicios.
Con las charlas se dan claves para prevenir estas estafas, como comprobar la identidad de la persona que dice que va a hacer una revisión y que realmente pertenece a la empresa que dice que representa,llamando a la susodicha empresa o bien comprobar si la empresa notificó con anterioridad la visita mediante carta o llamada telefónica. También debe sospecharse de quien pide dinero en efectivo y de manera inmediata.
Otra recomendación es que en caso de duda o sospecha se pida ayuda u opinión a algún vecino o familiar, de manera que con su presencia y explicaciones puedan tranquilizar sobre lo que realmente se ofrece o bien no caer en la trampa.
En la calle, lo más frecuente son los carteristas y las estafas en las inmediaciones de los cajeros automáticos o bancos.
Otros aspectos importantes de las charlas son los abusos en temas económicos, como las herencias y propiedades y el maltrato físico o psicológico.
Se trata de una buena iniciativa que seguro que es de gran utilidad para las personas que reciben las charlas, no solo para ponerlas sobre aviso, sino para que se sientan más seguras y puedan tomar decisiones con mayores garantías. Las personas mayores en muchos casos presentan una vulnerabilidad especial por su situación socioeconómica, por estar solas, por no conocer las nuevas tecnologías e incluso porque sigan viviendo o manejándose solas aunque presenten signos de deterioro cognitivo.
Estas circunstancias también se pueden dar con personas que viven en residencias para mayores, que acuden a centros de día o que reciben ayuda domicliara pues, aunque sean entornos mucho más controlados y con niveles de seguridad y servicios que impiden ciertos abusos o estafas, nadie está exento de toparse con un desaprensivo. Por eso lo importante es estar sobre aviso y prevenir, en la medida de lo posible, estos malos tragos.