Desde que en el
año 1999 la Unesco declarara patrimonio mundial la ciudad amurallada de Ibiza,
la isla en la que se engalana de toda la parte histórica y acoge un gran
mercado medieval con numerosas actividades para todos los públicos, incluidas
las personas mayores en sillas de ruedas.A esta decimonovena edición han acudido más de trescientas personas, de entre las cuales 148 son usuarios de las residencias Reina Sofía, Can Serres, Can Raspalls, Sa Residència y Can Blai.
Debido a la gran afluencia, el Consistorio decidió trasladar el espectáculo a la plaza del Martillo. Empresas como Turdión actuaron para el público anciano de Ibiza y amenizó la jornada con piezas musicales de la zona.
Todos losancianos residentes que acudieron a la celebración de Eivissa Medieval lucieron sus mejores galas, disfrutaron de buena compañía e, incluso, algunos se reencontraros con amores de su juventud.