Nuevo proyecto residencial colaborativo en La Rioja

Los nuevos modelos residenciales se van abriendo paso. Las residencias para la tercera edad o los domicilios familiares son dos opciones que poco a poco comparten espacio con fórmulas novedosas que ya se aplican en países de nuestro entorno, como las viviendas colaborativas.

En La Rioja se ha constituido un grupo de jubilados que apuesta por uno de estos nuevos modelos. Riojalar es el nombre elegido para el proyecto que tiene como base compartir servicios y actividades en un entorno estimulante.

El proyecto, que partió de un grupo de amigos, ya tiene 67 integrantes (44 mujeres y 23 hombres, el más joven de 51 años) y está abierto a nuevas incorporaciones. Se pretende generar un clima de convivencia, contar con servicios que se hacen necesarios al llegar a la tercera edad y, a la vez, conservar la posibilidad de llevar una vida independiente.

La fórmula elegida es la de una cooperativa de iniciativa social y sin ánimo de lucro. Para construir su proyecto ya se han puesto en contacto con los ayuntamientos de Logroño, Lardero, Navarrete y Fuenmayor. El complejo contaría en su fase inicial con edificar el hogar residencial que, de forma inicial, contaría con 60 apartamentos, de 50 m², servicios comunes de lavandería, limpieza y peluquería, asistencia sanitaria, salón social multiusos, comedor, enfermería, biblioteca, sala de televisión y otros alicientes como biblioteca, zonas verdes, un huerto o espacios para actividades físicas. Además, el proyecto parte de una filosofía de convivencia, autogestión y conciencia ecológica. 

Conscientes de las distintas situaciones personales, el objetivo es posibilitar la vida independiente de todos los cooperativistas, para lo que se plantean que habrá diversos grados de asistencia. Aunque el proyecto está pensado para personas de entre 50 y 75 años y no dependientes, se contempla que se deberán ir cubriendo necesidades en la medida en que aparezcan. 

Riojalar también plantea que el acceso a las viviendas no sea exclusivo para personas con alto poder adquisitivo, por el contrario, su pretensión es ofrecer plaza públicas y pensar en las rentas medias y bajas para cuando sean privadas. 

De las 67 personas apuntadas, 44 son mujeres y 23 hombres,  hay 19 parejas y 29 personas solas. Los precios y la aportación que deberá realizar cada cooperativista, así como los plazos de construcción están supeditados a la disponibilidad del terreno.  

Estaremos atentos a este interesante proyecto que conjuga la vida independiente con los servicios residenciales, que está creando tendencia en Europa y Estados Unidos.