¿CÓMO SERÍA LA RESIDENCIA EN LA QUE QUERRÍAMOS VIVIR?

Pilar Rodríguez,  una reconocida experta nacional e internacional en protección social y gerontología, autora de numerosas publicaciones, además de haber desempeñado diversos cargos políticos en la gestión de recursos sociales a nivel autonómico (Consejera de Bienestar Social del Gobierno del Principado de Asturias) y nacional (Directora General del IMSERSO), ha elaborado un interesante  documento, en el que analiza las últimas tendencias sociodemográficas en ámbito internacional  relación con la demanda creciente de recursos profesionales de atención para atender a las personas mayores de 80 años que requerirán cuidados de larga duración en los próximos años (En España pasaremos de cerca de dos millones y medio en la actualidad a más de 5 millones y medio en 2049).

El nuevo trabajo, redactado en el ámbito de la Fundación Pilares para la Autonomía y difundido a en el nº 3 de la Revista Actas de la Dependencia, de la Fundación Caser para la Dependencia,  centra su análisis en la oferta en residencias y viviendas con servicios. Describe y conceptualiza el modelo housing, de gran auge en el ámbito anglosajón, y también analiza las últimas propuestas sobre los modelos de alojamiento que producen bienestar en las personas, deducidas de evidencia científica que se están produciendo, sobre todo, en EE.UU., Reino Unido y Países del Norte de Europa.

Se comparan estos avances con la oferta existente en España y los progresos que se van introduciendo en nuestro país dentro del modelo de atención integral y centrada en la persona, en la que se combinan las condiciones adecuadas del ambiente físico y profesional con las intervenciones en las que se pone en el centro a la persona.

Como perspectivas de futuro, la autora propone trabajar en los próximos años en tres líneas de mejora:

1. Avanzar paulatinamente en el cambio de modelo en aquellos centros cuyas características ambientales lo permitan.

2. Convertir parte de las residencias existentes (las que cuentan con mejor dotación de medios e infraestructura) en centros sociosanitarios de corta y media estancia, en coordinación con los Sistemas de Salud.

3. Diseñar los nuevos centros que se construyan con los criterios ambientales que favorecen el bienestar de las personas y el desarrollo del modelo de atención centrada en la persona.