Hace un año era la revista Consumer la que nos decía que el 97% de los mayores prefieren seguir en su casa en caso de dependencia, incluso si la casa no reunía los requisitos óptimos antes que tener que ir a vivir a una residencia geriátrica.
Hilando más fino, el estudio "Dónde y cómo prefieren vivir los mayores de hoy y mañana en España" (bajarse el estudio en pdf), realizado por la asociación "Edad y Vida", en cuya edición ha colaborado el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales llega a la conclusión de que son el 78% de los mayores de 55 años. Con este informe, se ha querido conocer los actuales estilos de vida de los mayores en relación a su hábitat y describir sus preferencias en productos y servicios residenciales, "de cara al diseño de futuras políticas públicas y privadas".
La realización de este estudio contó con la colaboración de investigadores de la Universidad de Autónoma de Barcelona y de la Universidad Politécnica de Cataluña, según ha informado "Edad y Vida" en una nota de prensa.
El 78,1% de las personas mayores de 55 años, en el caso de alguna limitación futura, optaría preferentemente por su vivienda actual con servicios domiciliarios, frente a un 16,3% que optaría por vivir "en una residencia o similar" y un 5,6% que lo haría en casa de algún familiar.
El barrio, con un 42,2%, seguido por las infraestructuras, con un 22,4% y los vecinos, en un 13,6%, son los aspectos más valorados por los españoles mayores de 55 años en relación a su hábitat. En relación a su vivienda ideal son especialmente sensibles a las comodidades que brinda la vivienda (ascensor, calefacción, etc.) y a los servicios disponibles en el barrio (transporte, servicios sanitarios, comercio, etc.)
Otra conclusión del estudio es que las residencias de tercera edad, en general, se emparejan con sentimientos de resignación y pérdida de autonomía, por lo que esta opción sólo satisface a los encuestados más dependientes y de más edad.
Por su parte, el presidente de Edad y Vida, Higinio Raventós, destacó la necesidad de elaborar un marco regulador que permita el desarrollo de alternativas para "dar liquidez al patrimonio inmobiliario" y para que, de este modo, las personas dependientes puedan financiar una mejor calidad de vida".
Asimismo, defendió la creación de "políticas fiscales que favorezcan los instrumentos financieros de conversión de activos inmobiliarios en renta".
Desde Inforesiencias.com nos planteamos que quizás ese rechazo al ingreso en residencia se deba en parte a desconocimiento que existe entre las personas mayores sobre cómo son realmente las residencias de mayores y a que éste es un servicio costoso (media de 1.400€/mes) que se ve como un gran sacrificio por parte de las personas que se han visto obligadas a ingresar a un ser querido sin contar con ayuda pública. Así, un mayor grado de conocimiento y la generalización del derecho subjetivo universal a la atención en caso de dependencia pueden hacer disminuir ese rechazo.
A este conocimiento puede contribuir la existencia de sistemas de búsqueda de residencias geriátricas basados en la transparencia.