El
estado nutricional de las personas mayores es un tema que siempre preocupa a
profesionales y familiares, vigilar la cantidad, variedad, calidad y gustos de
los alimentos para las personas mayores no es una tarea fácil. Hacer una dieta
adecuada a una persona mayor, considerando peso, estatura, patologías presentes
utilizando alimentos de la región y que además sean del gusto y preferencia no
es nada fácil para cualquier profesional.
Las residencias
geriátricas y centros de día hacen en la medida de lo posible que sus usuarios
tengan una alimentación balanceada para que se cumplan todos los requerimientos
nutricionales, la textura de la alimentación y las patologías más frecuentes.La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) ha dado a conocer una
serie de recomendaciones dietéticas nutricionales y que estás sean aplicables a
las residencias geriátricas, es decir, que los centros geriátricos a la hora de
hacer sus menús consideren estas recomendaciones.
Las
recomendaciones diarias son:
La alimentación
de las personas mayores está mucho en función de las patologías presentes y de
acuerdo con éstas se ajustan las cantidades de nutrientes. Otra de las recomendaciones
que hacen es la frecuencia de ingestas y
la que más favorece es la de cinco o seis tomas al día, tres principales y dos
o tres tentempiés. La distribución del aporte energético se recomienda de un
25-30 % en desayuno, 5% en la media mañana. 35-40% en la comida, un 5-10% en la
merienda y un 20-25% en la cena y un 5% en la recena (antes de ir a la cama).
La
vigilancia debe ser una constante, para evitar la desnutrición o malnutrición.