Según el Informe Especial GEM( Global Entrepreneurship Monitor) sobre Emprendimiento Sénior, publicado
recientemente, el número de adultos mayores que trabajan por cuenta propia
supera al de los jóvenes de entre 18 y 29 años. Se trata de un estudio a nivel
mundial que indica que las personas de 50 años o más tienen un papel muy
relevante en las economías de todo el mundo.
El trabajo se basa en los datos recopilados entre 2009 y 2016 y analiza la actividad emprendedora en 104 países. Se analizaron datos de más de un millón y medio de adultos de entre 18 y 80 años de edad divididos en cinco regiones: África subsahariana, Oriente Medio, el norte de África, Sudeste asiático, América latina, el Caribe y Europa.
Un dato interesante es que el 18 % de los adultos de entre 50 y 64 años y el 13 % de los que tienen entre 65 y 80 años son trabajadores por cuenta propia, en comparación con el 11% de los jóvenes entre 18 y 29 y el 18 % de las personas de mediana edad (de 30 a 49 años). La mayoría de los programas de apoyo al emprendimiento están orientados hacia los segmentos más jóvenes, sin embargo, el informe sugiere que el apoyo complementario a los emprendedores de más edad podría generar también beneficios para la estabilidad económica.
Por zonas, el emprendimiento sénior (entre 50 y 64 años) es más elevado en África (35 %/19 %) o América Latina y el Caribe (27 %/14 %) que en Europa (6 %/4 %), es decir, los niveles de actividad emprendedora son normalmente más altos en las economías impulsadas por factores de producción (donde las iniciativas a menudo requieren habilidades más bajas y menos dinero para crecer) que en las economías impulsadas por eficiencia o innovación, entre las que se encuentra España.
Otra ventaja es que las personas mayores que actúan como inversores informales también tienden a invertir mucho más dinero en comparación con los adultos más jóvenes. Casi dos tercios (63 %) de los business angels mayores invierten más de la mitad de las inversiones totales. Además, los emprendedores de edad avanzada muestran niveles más altos de satisfacción personal y laboral que los mayores que tienen un empleo rutinario, lo que se traduce en una mejor salud y menos demandas en programas sociales, con el consiguiente beneficio para el estado.
El grupo de investigadores en España está coordinado por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) y cuenta con el apoyo de 90 instituciones, empresas y organizaciones y con el patrocinio principal de Banco Santander —a través de Santander Universidades— y de la Fundación Rafael del Pino.