En estos lugares cerrados los mayores pueden pasar todo un día de fiesta, pues llevan consigo comida y bebida y sirven de lugar de reunión con conocidos y como excusa para socializar y pasarlo bien.
El karaoke es una entretenida opción pues propone una sala con capacidad para 10 personas, con café y agua, para todo un día por menos de 100 yuanes, es decir, unos 12 euros. Es para las personas mayores una alternativa a los parques, sobre todo en invierno, o a actividades que resultarían caras dado el poder adquisitivo medio de la pensión que reciben.
Lo más curioso es que el karaoke era un entretenimiento en decadencia que ahora con este programa vive una segunda edad de oro. Los propietarios de los locales han visto una oportunidad a un negocio en las últimas y los mayores una barata y divertida manera de pasar el día. Todo son ventajas.
La población china está cada vez más envejecida. A finales de 2016 las personas mayores de 60 años eran el 16,7 de la población total y se espera que en 2030 sea el 25 % y más del 30 % en 2050. Además, la política del hijo único practicada durante décadas ha creado desequilibrios notables en la pirámide poblacional y los movimientos de la población hacia las grandes ciudades han descompensado los territorios.