Una empresa especializada en bombones y
dulces, Confitería Delaviuda ha decidido este año que «San Valentín no sólo
debería ser un día para celebrar el amor con nuestros más allegados, sino también para dar nuestro apoyo y cariño
a personas que lo necesitan, especialmente en fechas tan señaladas como ésta»,
y con esta idea en mente ha puesto en marcha una campaña solidaria para
repartir «ternura y bombones en 20 residencias de ancianos y comedores
sociales» de las provincias de Madrid, Toledo y La Rioja.
Para ello contó con 100 voluntarios en una iniciativa que ha alcanzado a más de 2.000 personas mayores que viven en residencias.
Delaviuda Confectionery Group tiene sus instalaciones en Sonseca (Toledo) y allí han podido contar además de muchos empleados que han querido contribuir desineresadamente, con un nutrido grupo de voluntarios que, tras saber de la iniciativa a través de la campaña en las redes sociales, decidieron contactar a los promotores.
También han colaborado Cooperación Internacional, la Asociación de Amigos de los Mayores y el Hospital El Santo de Santo Domingo de la Calzada.
El programa consistió, además de repartir bombones que los voluntarios visitasen las residencias entregando un cajita de bombones y aprovechando para pasar un rato de conversación y actividades con los residentes.