Los días 26 y 27 de junio se celebró en el salón de actos Marie Curie del campus universitario de la ciudad de Ourense el XXVII Congreso Internacional de Geriatría y Gerontología. Participaron 370 expertos de Francia, Portugal, Chile, Paraguay y España.
En este importante encuentro se reivindicaron políticas efectivas para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, con el fin de que Galicia se equiparase a las prestaciones de otras comunidades autónomas.
La secretaria general de Política Social de la Consellería de Traballo e Benestar Social, Coro Piñeiro, hizo una apuesta por reforzar la colaboración directa entre los departamentos de sanidad y de bienestar, así como por continuar fomentando la actividad y autonomía personal de los mayores como base para mejorar su bienestar. En esa línea destacó que uno de los pilares de la actuación del gobierno gallego es «el fomento del envejecimiento activo, que contribuye a la salud y fomenta la solidaridad intergeneracional», y reconoció la «gran labor» que realizan los profesionales que atienden a las personas mayores, tanto en el ámbito sanitario como en el social, ya sea en los servicios de atención primaria como en residencias de tercera edad, centros de día y servicios de ayuda a domicilio.
El presidente del comité organizador del congreso, Miguel Ángel Vázquez, reivindicó que en esa comunidad autónoma «todavía queda mucho por hacer» y reclamó una mayor coordinación de los esfuerzos realizados para incrementar la efectividad. En esa misma línea, pidió la implicación de toda la sociedad para resolver el problema de la atención integral de las personas mayores y su cuidado porque, según su criterio, «no tiene ningún sentido que cuidemos muy bien una infección respiratoria y luego no tengamos a nadie para darle un café y la comida a esa persona».
El presidente explicó que Ourense es la tercera provincia más envejecida de Europa, junto a Zamora y Lugo, al contar con un 29,6% de personas mayores de 65 años, por lo que presenta una «la situación es preocupante, a nivel social».
En su intervención, Miguel Ángel Vázquez también explicó que las sociedades actuales «no son conscientes de la riqueza que tienen las personas mayores», lo que puede derivar en exclusión social, que se solucionaría creando espacios donde tengan cosas que verdaderamente útiles que hacer y que su papel no se reduzca a cuidar de los nietos. También animó a desterrar la «paternalista y utilitarista» que a veces se hace de nuestros mayores.