Como
cualquier otra etapa, se debe cuidar el cuerpo a través de una adecuada
alimentación, consumo de agua, ejercicio físico y actividades que agraden. En general
hacer cosas que agraden que dejen una sensación de satisfacción y bienestar.
El
cuidado puede empezar por la alimentación, una alimentación en cantidades
adecuadas y equilibrada en cuanto a nutrientes, además de la calidad de los
alimentos, garantiza una nutrición adecuada y por lo tanto, se notará en el
cuerpo, un peso de acuerdo a la edad y estatura, un índice de masa corporal
adecuado y se pueden prevenir enfermedades. La más frecuente es la diabetes
mellitus, obesidad y sobrepeso, presión arterial alta, hipercolesterolemia, enfermedades
corazón, gástricas por ejemplo, el reflujo esofágico frecuente en la población mayor, entre
otras muchas patologías.
Cuidado
del cabello. Utilizar champo que no resequen la piel, champo o jabones suaves.
Si se utilizan tintes vigilar la resequedad de la piel.
Cuidado
de la piel. Utilizar jabones neutros que no resequen la piel, suaves,
hidratantes y humectantes. Utilizar cremas después del baño para evitar la resequedad.
Una piel hidratada requiere de un consumo de Agua adecuado y cremas que eviten
la resequedad exterior, principalmente en brazos, piernas, codos y pies.
Cuidado
de los pies. Las personas mayores son más propensas a tener onimicosis, infección
micótica de la lamina ungueal o el lecho ungueal. (hongo en las uñas) más
frecuente en el dedo gordo de los pies . Lo recomendable es ir cambiando de
zapatos, secarse bien los pies y entre los dedos. El tratamiento médico es
fundamental para su eliminación además de los cuidados mencionados. Vigilar uñas
y en cuanto se presente la infección acudir con el médico para un tratamiento antimicótico.
Cortar las uñas de forma frecuente para evitar uñas enterradas.
Las
uñas de las manos también se deben de cuidar para evitar infecciones por hongo,
uñas cortas, limpias, utilizar cremas humectantes para evitar la resequedad de
los dedos y manos.
Calzado.
Evitar calzado pesado y poco flexible con ello se evitan callosidades o laceraciones
en los pies. En las mujeres de preferencia
utilizar calzado cerrado de tacón amplio y bajo. Ante una caída el zapato se
convierte en un protector de los dedos de los pies, el tacón amplio permite una
mejor estabilidad.
Limpieza
de la boca. Cepillado de dientes tres veces al día, asistir al odontólogo al
menos dos veces por año para vigilar caries, si se utilizan prótesis mantener
la limpieza y el ajuste adecuado.
Información
sobre servicios para personas mayores. Residencias geriátricas, centros de día
y ayuda a domicilio aquí.