Para ello se ha instalado fibra óptica el los techos de los pasillos, simulando el cielo que va cambiando según pasa el día. Se han instalado porches con sus mecedoras y macetas, césped artificial y jardines simulados que replican imágenes que fueron cotidianas en las vidas de los residentes.
Además de la decoración temática, se utiliza la aromaterapia, se emite música de la época, el canto de pájaros… variando según la hora del día.
Curiosa noticia que puede variar el concepto de la atención y provocar ideas innovadoras y que dentro de un tiempo pueden considerar quiénes estén buscando una residencia de mayores.
Experiencias similares se han llevado a cabo en Canadá e Inglaterra. O en la residencia Akropolis en Rotterdam que visitamos durante un viaje geroasistencial de Inforesidencias.com.