El Doctor Frank Rudzicz creo el robot con la idea de
que realizara las tareas del hogar, pero vio que la falta de comunicación
limitaba su funcionalidad, por lo que se puso a trabajar en una máquina que
pudiera entender y contestar, lo que dio como resultado a Ludwig, un robot de apariencia
juvenil, de voz aguda y pelo castaño y despeinado capaz de entablar una
conversación con un enfermo de Alzheimer.El robot puede analizar la interacción, es decir, examina las posibilidades del lenguaje no-verbal que emplea el enfermo de alzhéimeren su intercambio con el cuidador, lo que permite a este una valoración del estado cognitivo y de salud del enfermo.
Ludwig incorpora una serie de dispositivos (micrófonos, cámaras y sensores) para captar toda la información relativa al intercambio y al mensaje de su interlocutor, de manera que analiza el movimiento corporal, el contacto ocular, la entonación y la elección de palabras.
Estos aparatos plantean interesantes cuestiones sobre su eficacia, fines e incluso cuestiones éticas, pues plantean si sustituyen al contacto humano, si son una terapia o un simple entretenimiento si son asistenciales…
Interesantes enlaces para afectados, familiares e personas en general interesadas en el alzhéimer:
http://www.fundacionreinasofia.es/ES/Paginas/home.aspx
Video de otro robot. El robot Paro que conocimos en una visita a una residencia de Alemania