Las vacaciones deben tener efectos positivos en todos, en
las personas con alzhéimer y, por supuesto, en sus familiares y cuidadores. Los
periodos de asueto para las personas afectadas no deberían ser una sobrecarga
para quienes los tienen a su cuidado. Se trata que los días de asueto sean una
recarga de energía y de recuerdos positivos para todos.
Para facilitar la tarea, la Fundación Pasqual Maragall ha publicado en su blog «Hablemos
del Alzheimer» ofrece diez consejos imprescindibles para que las personas
afectadas, familiares y cuidadores, disfruten lo mejor y más relajados posible,
a pesar de la atención permanente que requiere el enfermo y que los días de
vacaciones, a veces porque la familia se traslada, a veces porque la persona
afectada pasa una temporada fuera de su residencia geriátrica, no sea un estrés
añadido para este.
Los diez consejos son los siguientes:
- Ante cualquier duda sobre la idoneidad del viaje o si va
a haber cambios importantes en las rutinas, consultar a los profesionales el
caso concreto, ya sea su médico especialista o las personas de referencia en elcentro de día o residencia.
- Mentalizarse de que habrá que tener una paciencia extra.
El cuidado y atención es la misma, por lo que mejor evitar enfrentamientos que
favorezcan que la intranquilidad y emociones negativas de todos.
- Mantener las rutinas. Mantener los horarios de comida y
sueño ayudan a adaptarse a entornos nuevos.
- No sobrecargar de compromisos sociales y cambiar
radicalmente de entorno, para no confundir a la persona con alzhéimer.
- Facilitar que la persona se adapte al entorno. Dejar las
luces encendidas si la personas tiende a levantarse por la noche o llevarse
algún objeto familiar ayuda.
- Adaptar el entorno a la persona con alzhéimer. Es
fundamental que las personas que no sean las cuidadoras habituales conozcan las
rutinas y particularidades cotidianas de la persona afectada.
- La persona cuidadora tiene que desconectar y descansar.Para proteger su salud física y emocional, deberá contar con tiempo para
ella.
- La ayuda de familiares que liberen al cuidador principales una buena práctica.
- Las personas con alzhéimer son muy vulnerables al calor.
Hay que estar atentos a su temperatura y que estén hidratadas.
- Disfrutar de las vacaciones es posible.
Este decálogo y mucha más información interesante se puede
encontrar en el blog de la Fundación Pasqual Maragall: https://blog.fpmaragall.org/.