Desnutrición en pacientes hospitalizados

11/07/2023

Las personas mayores tienen más probabilidades de tener desnutrición, es un problema de salud pública que afecta a las personas mayores de países ricos como pobres, la falta de apetito, la soledad, las patologías presentes pueden ser factores que ayuden a un problema de desnutrición y con ello la presencia de otras patologías. Si embargo, las personas mayores que ingresan al hospital por algún problema de salud o por fractura tiene más probabilidades de padecer desnutrición, es un dato raro ya que el hospital ofrece las tres comidas principales más las colaciones y además son dietas especiales y adecuadas a las necesidades de los pacientes.

 La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) hace un llamado a buscar soluciones para evitar el problema. Una nutrición adecuada mantiene un buen estado de salud y se evitan complicaciones, considerando que muchas personas mayores padecen patologías crónicas y una desnutrición puede agravar la salud del paciente poniendo en riesgo la vida. Según la SEMI la desnutrición afecta a uno de cada cuatro personas mayores que ingresan al hospital y hasta el 20% de los ingresados se desnutre durante su estancia en el hospital, un dato muy serio que se debe tomar en cuenta cuando los ancianos son hospitalizados.

Una alimentación adecuada asegura una buena nutrición y salud, favoreciendo una recuperación rápida y fortaleciendo al sistema inmunológico y con ello se reduce el riesgo de otras complicaciones. Expertos en nutrición señalan que algunas de las enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, enfermedades respiratorias crónicas está influenciadas por factores de riesgo modificables como el tabaquismo, el abuso del alcohol, la falta de actividad física y dietas pobres en nutrientes o ricas en grasas saturadas.

Probablemente la desnutrición que presentan las personas mayores al ingresar al hospital se debe al miedo que puede generar al verse solos, en un entorno desconocido, desde la habitación la cama, los olores, personas que le atienden y medicamentos que disminuyen las ganas de comer, además, el consumo de medicamentos puede tener un efecto adverso en los ancianos hospitalizados.

La soledad que sufren los ancianos en los hospitales es más acentuada que en el domicilio, aunque la alimentación cumpla con los requerimientos nutricionales y se adapte a las patologías, no es suficiente para que las personas mayores aumenten el apetito, generando desnutrición en la mayoría de los mayores ingresados. Los expertos coinciden en la necesidad de más formación en médicos y enfermeras en materia de nutrición y dietética, además contar con un equipo multidisciplinar donde existan siempre la figura del dietista-nutricionista para abordar el problema de forma más integral.

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