Detectar a tiempo la desnutrición evita otros problemas de salud en las personas mayores

Vigilar la alimentación es cuidar la salud. Es de más sabido que la alimentación juega un papel fundamental en la prevención de la gran mayoría de enfermedades que se presentan a lo largo de la vida, sin embargo, poca atención se le ha dado. Un gran problema es la desnutrición y mal nutrición en personas mayores, factores sociales y económicos pueden ser parte del problema.

Las personas mayores es un grupo de población vulnerable, son más propensas a presentar desnutrición por los cambios fisiológicos, por ejemplo, alteración de los órganos sensoriales como el olfato, disminución del gusto, disminución de la salivación, algunas personas presentan alteración de la deglución, tiene más probabilidades de presentar disfagia, alteración de la masticación por falta de piezas dentales, alteración de la motilidad gastrointestinal, acidez estomacal. Todas estas alteraciones hacen que disminuyan el apetito, la cantidad de alimentos y nutrientes.

Otro tema son las enfermedades que se arrastren de años atrás, las más comunes puede ser hipertensión, diabetes mellitus, renales, problemas gastrointestinales, disfagia y obesidad por mencionar algunas.

El tema social también es importante en la salud de las personas mayores, vivir solo puede ser un factor principal de desnutrición, la falta de familia, escasas redes sociales, rechazo social, el aislamiento, la dependencia física, poca movilidad, la falta de recursos económicos puede ser otro factor. Los tabúes a algunos alimentos disminuyen la variedad que se pueden consumir, haciendo una dieta monótona y pobre en nutrientes.

Para asegurar una alimentación adecuada en las personas mayores se recomienda

• Comer cinco veces al día y con ello asegurar una buena digestión , de preferencia la última comida a las 19 horas para evitar problemas de regurgitación.
• Frutas en trozos pequeños, en forma de purés o ralladas o enteras. La modificación solo se recomienda en caso de tener problemas para masticar o deglutir.
•  Las frutas se deben incluir diariamente. Lo mismo que las verduras, las cuales guisadas de preferencia con poca grasa o al vapor.
• Carnes magras, es decir, con la menor cantidad de grasa. Cuando están presentes enfermedades como diabetes e hipertensión se recomiendan carnes blancas y se disminuye el consumo de carnes rojas.
• Las hiervas y especies pueden ayudar a mejorar el sabor y abrir el apetito.
• Evitar o disminuir la sal de mesa y condimentos.
• Incluir frutas con cáscara, así como hortalizas para la fibra y con ello disminuir los problemas de estreñimiento, frecuentes en las personas mayores.
• Consumo de agua de forma constante, lo recomendable son 2 litros diarios además del consumo de frutas.
• Consumo de yogur, queso, huevo, cereales integrales
• Utilizar de preferencia grasas de origen vegetal.
• Una alimentación adecuada y actividad física, el resultado será una mejor salud y calidad de vida. Se recomienda que la actividad física sea acorde a la situación de salud de la persona mayor. 

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