EL 82% DE LA POBLACIÓN NO HA PREVISTO SU JUBILACIÓN

11/11/2009

La Fundación Edad&Vida ha recordado en el acto de presentación del estudio sobre previsión y  ahorro ante el envejecimiento que el cambio demográfico y el progresivo envejecimiento de la población en España obligan a emprender una reforma seria y profunda de los sistemas públicos de pensiones, muy vinculados a la evolución demográfica.

Es necesario concienciar a la sociedad española de la necesidad de complementar las pensiones públicas con el ahorro privado para poder alcanzar la edad de jubilación con recursos suficientes para mantener el nivel de vida del que se gozaba.

El estudio ganador de la IV edición del Premio Edad&Vida titulado "La previsión y el ahorro frente al envejecimiento de la población”, elaborado por ESADE y patrocinado por VidaCaixa, muestra datos preocupantes sobre los sistemas de ahorro de la población. 

Necesidad de un nuevo enfoque


En palabras de Higinio Raventós, Presidente de la Fundación Edad&Vida, "el estudio propone un nuevo enfoque y unas recomendaciones que merecen toda nuestra atención, por el hecho de tratar el envejecimiento de la población y la sostenibilidad económica del sistema desde el punto de vista de los valores y actitudes de los ciudadanos hacia el ahorro y la previsión para la jubilación”.

Por su parte, Antonio Trueba, Director de VidaCaixa Previsión Social, entidad patrocinadora del estudio, ha agradecido a todos los participantes en el mismo su labor, indicando que la preocupación por el ahorro para la jubilación no debe ser en ningún caso una preocupación exclusiva de las empresas que ofrecen soluciones financieras para la jubilación sino que debe ir más allá, porque los efectos de no encontrar solución a los retos que se plantean afectarán a todos los ciudadanos.

El estudio aporta datos reveladores como que los ciudadanos parecen ser conscientes de las limitaciones del actual sistema público de pensiones y de las incertidumbres que se ciernen sobre las condiciones de su propia jubilación, pero de forma incoherente muestran una falta de interés bastante generalizada. Los resultados obtenidos en la encuesta muestran que el 53% de la población afirma no utilizar ningún método de ahorro y el 41% no conocía ningún método de ahorro de forma espontánea.

Aunque un 54% afirme ser consciente de que la pensión pública no cubrirá sus necesidades futuras, el 82% de la población no ha empezado a analizar qué recursos económicos le serán necesarios para mantener su actual nivel de vida una vez retirado. Manuel Alfaro, director del Departamento de Dirección de Marketing de ESADE y uno de los coordinadores del estudio, destacó que "pese a que son conscientes de las limitaciones del actual sistema público de pensiones y de la necesidad de ahorrar durante toda la vida laboral para poder mantener los niveles de vida que llevan en la actualidad, el 48% de la población no lo hace alegando incapacidad o falta de recursos”. Hay una clara falta de interés por la previsión que es consecuencia de un optimismo de base, que les lleva a pensar o bien que no es el momento de preocuparse del tema o bien habrá alguna solución cuando llegue el momento de la jubilación. De hecho, el 31,4% dice reconocer la importancia del ahorro pero que no lo hacen.

Indudablemente estos argumentos caen por su propio peso cuando el paso a la jubilación se hace efectivo y aparecen problemas asociados al envejecimiento y a la dependencia, impidiendo mantener los niveles de vida alcanzados previamente en la etapa laboral.

De entre los que afirman que ya han emprendido acciones para ahorrar para la jubilación, mayoritariamente utilizan productos financieros específicos de ahorro (hasta un 76%), planes de pensiones y de previsión asegurados, así como libretas de ahorro y cuentas corrientes. En cuanto a los valores y las actitudes frente al ahorro aunque el 75% de la población ve la necesidad de ahorrar para la jubilación, sólo un 30% afirma estar ahorrando y entre estos sólo el 23% lo hace de forma sistemática. El 71% de la población preferiría incrementar su nivel de ahorro previo para mejorar sus ingresos en la jubilación, frente al 17% que preferiría jubilarse más tarde.

"La cultura del ahorro en España está poco arraigada y existe una clara diferenciación según el grupo de edad, siendo únicamente los grupos de mayor edad los que acreditan comportamientos alineados con unos hábitos conservadores frente a la previsión y el ahorro”, apuntó Ismael Vallés, coordinador del estudio. El grueso de la población, principalmente en los grupos de edad intermedios y de clase media, muestra actitudes y comportamientos de consumo orientados al corto plazo y una esperanza poco razonada en que el estado del bienestar y unas acciones de ahorro realizadas en los últimos años de su vida laboral, les garantizarán mantener un nivel de vida después de la jubilación. Debido a que la financiación de la vivienda condiciona la capacidad de maniobra de gran parte de la población, existe una gran tendencia a asociar vivienda con ahorro, distribuyendo, en consecuencia, sus ingresos entre crédito hipotecario y consumo, pero no ahorro.

Necesidad de reforma en los sistemas públicos de pensiones 


Durante la presentación, José Antonio Iglesias, presidente de la Comisión de Financiación de la Fundación Edad&Vida recordó que "el cambio demográfico y el progresivo envejecimiento de la población en España obligarán, sin duda, a emprender una reforma seria y profunda de los sistemas públicos de pensiones, todos ellos vinculados a la evolución demográfica”. En este sentido, la Fundación Edad&Vida recomienda dar apoyo a uno de los grandes logros del Estado del Bienestar: el Sistema Público de Pensiones, con sistemas privados que le den solidez y sostenibilidad económica de cara al futuro, cuando habrá más pensionistas que cotizantes. 

En este contexto, es importante concienciar a la sociedad de la necesidad de complementar las pensiones públicas con el ahorro privado y para ello desarrollar y promover los instrumentos privados de financiación, como los planes de pensiones y los seguros de vida-ahorro, que complementan a los públicos. Para dotar de credibilidad a la recomendación de diversificación del ahorro, todos los instrumentos de previsión y ahorro finalista y a largo plazo deberían gozar de incentivos fiscales independientemente de la contingencia derivada del envejecimiento que estén cubriendo. 

También es importante el apoyo de las Administraciones Públicas para que ayuden a incentivar el ahorro voluntario individual o a través de la empresa y la necesidad de diversificar entre los diferentes instrumentos de ahorro provisional para la jubilación. Otra de las recomendaciones de la Fundación Edad&Vida es resaltar la importancia de compatibilizar el ahorro en inmueble con otras fórmulas de inversión dineraria que dispongan de especial garantía de solvencia y rentabilidad. 

Adem&aac

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