El cuidado de la gripe en las personas mayores

07/02/2019

Este año, la epidemia de gripe ha llegado a afectar a 205,3 por cada 100 000 habitantes, frente a los 109,4 casos de la semana anterior, según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III. Son cifras elevadas que, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) eleva las hospitalizaciones de personas mayores de 64 años en un 53 %. 

 
Para reducir las hospitalizaciones, deben vigilarse se manera especial las personas mayores que presentan patologías previas, sobre todo aquellas con problemas cardiovasculares, respiratorios y neurodenegenerativos. Estas personas presentan dificultades para adaptarse a los cambios de temperatura, lo que hace que su sistema inmunitario se defienda peor ante el frío, por lo que son más vulnerables a contraer un catarro o una gripe que derive en neumonía u otro problema grave que obligue a la hospitalización.   
Anciano con gripe 

Para evitar en lo posible la gripe, la SEGG recomienda:

  • Imprescindible vacunación antigripal: la forma más efectiva de prevenir la enfermedad y sus complicaciones. Asimismo, se estima que la vacunación antigripal reduce en un 80 % el número de hospitalizaciones por neumonía en personas mayores de 65 años y alrededor de un 22 % la mortalidad en mayores de 75 años con enfermedades crónicas.
  • Ventilar de 5 a 10 minutos la casa en las horas de más calor.
  • Permanecer acompañado. El trastorno afectivo estacional debido a las pocas horas de luz hace que las personas mayores salgan menos de casa. Por ello, es importante que la persona mayor haga el esfuerzo de ir a Centros de Mayores, Centros Culturales y cafeterías; puesto que el aislamiento y el trastorno depresivo son unos de los mayores enemigos de las personas mayores.
  • Vitaminas C y D. En relación a la nutrición, lo mejor para combatir a las bacterias de los virus y evitar el mayor riesgo de caídas es ingerir sobre todo vitaminas del grupo C y la vitamina D, y un menú rico en legumbres y frutas, acompañado de carne y pescado. Y siempre, comer acompañado.

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