La Institución está preocupada por la situación de las personas mayores y
considera que su edad y la aplicación de la Ley de Dependencia convierten a los
servicios de atención residencial en un elemento fundamental en la atención de
sus necesidades. Por este motivo, quiere detectar las dificultades existentes
para que estos ciudadanos accedan a servicios adecuados que respondan a lo que
necesitan.
Las quejas que se reciben con más frecuencia se refieren a las dificultades para acceder a una plaza residencial adecuada a las necesidades de los usuarios, seguida por aquellas en las que se plantea la escasez de personal y medios que redundan en la pérdida de calidad de la atención a las personas mayores que residen en estos centros.
La Institución ha enviado un cuestionario a todas las administraciones competentes en el que solicita conocer el número y tipología de residencias que existen en cada comunidad; el número de personas que se encuentran en lista de espera para la asignación de plaza; las personas de la lista de espera que tienen reconocido otro servicio con carácter transitorio; los requisitos y estándares sobre recursos humanos exigidos para atender a personas en situación de dependencia; las diferencias, en caso de que existan, en las exigencias en materia de recursos humanos entre residencias públicas y privadas; información sobre los protocolos de funcionamiento; sobre planes de inspecciones y sobre estrategias previstas a medio plazo para mejorar la atención y calidad a las personas usuarias.