El entrenamiento multicomponente, clave para el envejecimiento saludable

Si bien es cierto que se tiende a considerar a una persona como «mayor» cuando tiene 65 años o más, sería interesante hacer una clasificación atendiendo a las capacidades físicas y cognitivas de cada individuo más que a la edad.

España es, a día de hoy, uno de los países más envejecidos de Europa y se estima que, para 2068, el 30 % de la población (unos 14 millones de habitantes) serán personas mayores. Es por esto que debemos asegurarnos de que, en la medida de lo posible, el proceso de envejecimiento de las personas mayores sea lo más agradable posible para lograr el conocido como «envejecimiento saludable», consistente en fomentar y mantener la capacidad funcional que hará posible el bienestar en esta etapa de la vida.

Una de las maneras para conseguir esto es la práctica de ejercicio físico, actividad que supone un gasto energético que comporta grandes beneficios para la salud. Para su correcta realización, es imprescindible tener en cuenta las características y necesidades individuales de cada persona con el fin de que el ejercicio se adapte a cada persona; además, es esencial que este tipo de actividades estén planificadas y controladas por profesionales de este campo.

En el caso concreto de las personas mayores, lo ideal es conseguir crear un plan de entrenamiento que combine diferentes ejercicios físicos y que estos mismos se adapten a las tareas del día a día. Así pues, el entrenamiento multicomponente, compuesto por una combinación de trabajo aeróbico, de marcha, de fuerza y potencia, de equilibrio y, por último, entrenamiento funcional, es una excelente opción para la tercera edad. Con este tipo de entrenamiento, el usuario podrá ver una mejora en su salud, así como en su calidad de vida, y comenzará a encontrar más fácil la realización de las tareas cotidianas.