EL SAD NO QUITA LA SOBRECARGA DE LOS CUIDADORES INFORMALES

22/06/2005

ESTUDIO RELATIVO A LA SOBRECARGA DE LAS CUIDADORAS DE PERSONAS DEPENDIENTES

POLIBIENESTAR – Facultad de Ciencias Sociales - y la UNIDAD DE INVESTIGACIÓN DE PERSONALIDAD Y SALUD - Dpto. de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos - de la Universitat de València, han llevado a cabo un estudio que ha permitido analizar las variables asociadas a la sobrecarga de los cuidadores informales de personas dependientes, examinando la eficacia del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) sobre el alivio de la carga del cuidador informal.

La investigación previa ha puesto de manifiesto que la elevada demanda que genera el cuidado de una persona dependiente sobre sus cuidadoras informales (alrededor del 80% de los cuidadores informales son mujeres) es un acontecimiento estresante que lleva a graves consecuencias sobre sus proveedores. Esta situación, etiquetada con el término general de burden o carga, lleva asociada el desarrollo de problemas de salud mental y física en el cuidador informal - depresión, ansiedad, altos niveles de estrés, percepción negativa de su propia salud, trastornos psicosomáticos, cardiovasculares e inmunológicos, etc -, que incluso pueden repercutir sobre la persona atendida en forma de anticipación de su institucionalización e incluso malos tratos o abusos hacia ella. En este contexto, el aumento del número de personas dependientes y de la cifra de personas que requieren cuidados de larga duración convierte el impacto psicológico del cuidado de una persona dependiente sobre su cuidador informal un problema social real y actual que requiere el planteamiento de soluciones eficientes y óptimas.

Por ello, se estudiaron las variables relacionadas con la carga de los cuidadores informales así como la eficacia de uno de los recursos formales disponibles dentro de la red de servicios sociales generales como mediador de la sobrecarga de los cuidadores: el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) – servicio de respiro más extendido en nuestro país.

El trabajo realizado pone de manifiesto que la provisión del SAD no consigue aliviar la sobrecarga que experimentan los cuidadores informales, y es que, como otros autores han afirmado, los servicios de respiro tienen un impacto variable sobre la carga del cuidador informal. Dilucidando cuáles son los principales motivadores de esta ineficacia del SAD, el equipo concluye que puede deberse a que su asistencia se suministra con poca frecuencia, proporciona pocas horas de cuidado a la semana, y que los servicios prestados no cubren las necesidades de las personas dependientes y de sus cuidadores. De hecho, este estudio demuestra que el SAD proporciona fundamentalmente cuidados domésticos y personales, no atendiendo otros aspectos como por ejemplo la necesidad de atención psicológica de los cuidadores informales debido a los elevados sentimientos de sobrecarga que en general experimentan.

Tras los resultados obtenidos, los investigadores han concluido, el necesario planteamiento de estrategias de mejora en el SAD para aliviar la sobrecarga de las cuidadoras informales. En concreto, plantean la inclusión de programas de intervención psicoeducativa dentro de este recurso formal, en el que el SAD conformaría el marco de intervención en el que se proporcionaría en primer lugar un respiro a las actividades asistenciales de la persona dependiente. La intervención psicológica y educativa permitiría aliviar el malestar emocional de los cuidadores así como dotarles de habilidades y estrategias para el afrontamiento y manejo de las situaciones del cuidado. En este sentido, se hace necesaria la combinación de servicios de respiro y de programas de intervención psicosocial en pro de reducir la sobrecarga de los cuidadores informales de personas dependientes.

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