El verano es tiempo de disfrutar juntos

19/07/2022

El verano es una oportunidad para que las personas mayores que en otra época del año están solas o que viven en residencias para la tercera edad estén con los suyos, pasen tiempo con sus amigos y se dediquen a actividades lúdicas en compañía.  

El gusto y las posibilidades deben se la guía para proponer a las personas mayores las actividades que les hagan felices en esta época del año. Tener un impedimento físico o una enfermedad neurodegenerativa llevará a tener que organizarse mejor, pero no es sinónimo de renuncia a pasar buenos momentos juntos.

Hay muchas listas de actividades para los mayores en verano. No debe olvidarse que lo fundamental es el disfrute en compañía, estar de manera relajada con quienes no se está a menudo durante el año y fomentar la participación y la alegría compartida. Proponemos algunas:

  • Pasear por la playa o el campo. La naturaleza brinda oportunidades de disfrutar de paisajes y lugares especiales. Caminar en la arena, nadar en el mar, pasear bajo la sombra de los árboles… no solo fortalece músculos y articulaciones o mejora de la circulación, también proporcionará un mejor estado de ánimo.
  • Dedicar tiempo a conversar, a juegos de mesa compartidos, a reencontrarse con amigos. La compañía aleja la sensación de rutina y de soledad, son momentos en los que las personas pueden ser ellas mismas, relajadas. 
  • Aprovechar para asistir a actividades culturales. Es tiempo de cine de verano, de conciertos al aire libre y de fiestas patronales con sus bailes y programa de actos. También de visitar a un museo, conocer un monumento o ver una actuación teatral.   
  • Retomar lecturas. Un buen libro puede hacer que las largas tardes sean el momento más esperado. Además, es un hábito que nunca es tarde para cogerlo, se empieza en el verano y sigue el resto del año. 
  • Cuidar un huerto o jardín. Muchas personas mayores han tenido su infancia en pueblos, otras, aunque hayan vivido en ciudades, han cuidado de sus terrazas y balcones. Integrar actividades de cuidado de las plantas es una excelente manera de ocupar un tiempo en verano, pues tanto en flores como en fruto, tendrá su recompensa.
  • Salir a comer o cenar con familia y amigos. Disfrutar de compañía y buena comida al aire libre es una de las mejores opciones para compartir momentos especiales. 
  • Puede ser interesante apuntarse a actividades temporales que se organizan en ayuntamientos y asociaciones. Talleres de manualidades, clubes de lectura, etc. empiezan muchas veces en verano como una manera de ocupar las horas de calor y acaban convirtiéndose en tiempo de calidad que se prolonga el resto del año.
  • Conocer lugares nuevos. Viajar es una de las mejores opciones para mantenerse activo, estimular la mente y cultivar las relaciones sociales. Existen programas y agencias especializadas en viajes para personas mayores que ofrecen opciones adaptadas a las condiciones individuales de cada uno.
  • Si se hace ejercicio, este se deberá practicar en las horas del día menos calurosas. Nadar, tanto en el mar como en una piscina, es una opción excelente para aguantar las temperaturas y relajarse.

Cuando la persona mayor es dependiente, deberemos adaptar las actividades y el descanso. Siempre es posible hacer alguna salida o actividad que permita dejar de lado la rutina y disfrutar juntos. Un pequeño paseo, una merienda al aire libre o un rato juntos escuchando música en un sitio distinto puede ser un gran, y estimulante, cambio para algunas personas. 

No todo tienen que ser actividades, también es buena época para compartir momentos de tranquilidad y relajación. Darse un respiro yendo a un spa o darse un masaje es una buena manera de pasar una tarde calurosa en la que no apetece estar en la calle. 

Por último, para disfrutar adecuadamente de las actividades veraniegas no hay que olvidar seguir las recomendaciones dirigidas a vivir un verano sin contratiempos. Cuidar la hidratación, si la persona mayor no demanda líquido, hay que ofrecérselo, agua, zumos, infusiones frías y sopas frías son grandes aliados. Es necesario seguir una dieta adecuada, con abundancia de fruta, verduras y alimentos nutritivos pero ligeros en su digestión. La ropa y el calzado deben ser cómodos, frescos, de colores claros y tejidos naturales. Es necesario tener a mano siempre un sombrero o gorra y protector solar.

No debemos olvidar la prudencia, por supuesto. La COVID-19 todavía sigue entre nosotros y las personas mayores son vulnerables. Sin embargo, el verano permite la libertad de hacer prácticamente todo al aire libre, por lo que, con las precauciones adecuadas, se puede tener una actividad placentera y compartida sin correr riesgos.

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